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jueves, 27 de mayo de 2010
JUEVES 20 DE MAYO
En el marco del X Festival de Cuento Brevísimo, este jueves 20 de mayo en punto de las 19:00 hrs. el Centro Toluqueño de Escritores fue escenario para la presentación del libro "La grandeza de lo breve" (Antología de cuentos guatemaltecos)
Presentarón: Elisena Ménez, Dionisio Munguía y Hugo César Moreno.
viernes, 14 de mayo de 2010
Lectura de Alberto Chimal en el X Festival de Cuento Brevísimo
En el marco del X Festival de Cuento Brevísimo, este jueves 13 de mayo, el Centro Toluqueño de Escritores fue escenario de la presentación de Alberto Chimal, quien leyó sus textos breves inéditos y publicados en sus libros. Lo presentó el escritor José Luis Herrera Arciniega, de quien ofrecemos sus palabras.
Alberto Chimal y la vigencia del sistema literario mexiquense
Toluca, Estado de México, 13 de mayo de 2010.
Bien a bien no alcanzo a imaginar por qué fui invitado a presentar a un autor que, en realidad, no necesitaría de una presentación formal, porque su trayectoria es muy conocida, dentro del espectro general de las literaturas mexicana y mexiquense contemporáneas, y en particular en su casa, nuestra casa, el Centro Toluqueño de Escritores. Apostaría a que la mayor parte de los asistentes sabe de la trayectoria de Alberto Chimal, incluso aquellos que han leído sus libros.
Supongo que se esperaría de mí una posible aportación de datos acerca de Alberto Chimal, con información de la que no se encuentra tal vez en la internet, que se ha vuelto el más socorrido instrumento para la búsqueda de los mejores lugares comunes sobre cualquier tema, tópico o personaje, aunque habría que reconocer que en el caso que hoy nos atrae, la internet cobra otro valor, merced a la existencia de una contundente página que acaudilla desde hace tiempo Alberto Chimal, a quien —según reza la Wikipedia— se le considera como una notable autoridad en materia de literatura en la red.
Por supuesto, lo segundo que he hecho esta vez fue consultar en la internet qué hay acerca de Alberto Chimal. (Lo primero que hice fue preguntarme “¿por qué yo, Señor?”, cuando el CTE me invitó a esta presentación en calidad de presentador.)
En la repasada por la supercarretera de la información, me di cuenta de que nada más voltea uno tantito y ya aumentó el registro de libros escritos y publicados por Alberto Chimal. Una señal del actual estado de salud particularmente de la literatura mexiquense, es la creciente abundancia de libros creados por quienes se adscriben al sistema literario mexiquense. Hay que irse con cierta cautela, pues como advertía Roberto Fernández Iglesias hace años en la revista Blanco móvil, las condiciones de la literatura en el Estado de México se han invertido, de manera que “actualmente es más fácil publicar que no en el centro cultural del estado. Eso impide una labor crítica seria y, aunque aumenta la oferta de literatura, disminuyen las posibilidades de que la producción tenga calidad, a menos que se produzca un estallido crítico donde se salven las obras que tengan el poder poético para sobrevivir.”
Estas palabras del poeta gordo (cfr. Una bolsa de poemas llena de agujeros. tunAstral. Una revista de la tribu (1964-1965), Toluca, UAEM-tunAstral, 2000, pp. 381-382) se publicaron en noviembre de 1991, dentro de la presentación de un suplemento sobre literatura mexiquense en la citada revista Blanco móvil. Estamos en 2010 y la premisa fernández-iglesiana se sostiene, sobre todo en lo relacionado con la exigencia de ese “estallido crítico”, pero también en el énfasis de que a las propias obras les corresponderá sobrevivir o no sobrevivir.
Esa apuesta por una calidad que dote de trascendencia a una obra literaria es, innegablemente, una preocupación inicial de Alberto Chimal, desde su primer libro, esa fea, horrorosa edición de Los setenta segundos y otros cuentos más largos, de 1987, hasta sus recientes Los esclavos, de 2009, en la táctil edición de la oaxaqueña Almadía, con todo y suaje de por medio (más La ciudad imaginada y otras historias, publicada también hace pocos meses por la Secretaría de Cultura del gobierno del D.F., con la que se comprueba que nada más se descuida uno un poco y ya apareció otro nuevo libro de Chimal).
En medio de estos títulos, se encuentran alrededor de una veintena de publicaciones, tanto las firmadas en solitario por Alberto Chimal en los géneros narrativo, lírico, ensayístico y dramatúrgico, como las varias antologías en que aparecen textos de su autoría. Una obra más que considerable en su diversidad —no obstante que predomina en ella la escritura clasificable como literatura fantástica, pues muy pronto Alberto Chimal abandonó la línea de ciencia ficción con que se había iniciado.
Se lo dice así y parece que todo ha sido coser y cantar, pero maticemos este resultado, que tiene su origen en una muy joven vocación y aptitud por la literatura. Hay que decirlo: Alberto Chimal, cuando todavía se llamaba para efectos públicos Mauricio Alberto Martínez Chimal, obtuvo su primera beca y publicó su primer libro antes de tramitar su cartilla del Servicio Militar Nacional. Porque este ahora casi rotundo cuarentón, apenas frisaba los 17 años de edad cuando formó parte de la Quinta Generación del entonces también precoz Centro Toluqueño de Escritores. Desconozco si para cobrar la beca municipal tuvo que traer un documento firmado por sus padres o por su tutor, pero sé que hace tiempo que ha podido hacer, sin la ayuda de un adulto, los trámites inherentes a los premios literarios como el nacional de cuento San Luis Potosí, en 2002, o para su integración más reciente, en 2007, en el Sistema Nacional de Creadores.
Tampoco sé si sacó bola negra o bola blanca, desconozco si pagó su cuota dominical o si lo pusieron junto a otros jóvenes toluqueños a barrer las calles de la ciudad, pero sí sé que lo que tal vez perdió el Servicio Militar Nacional lo ganó el sistema literario mexiquense. Con un agregado: hace tiempo que Alberto Chimal, firmando sus libros ya como Alberto Chimal, marchó a formar su propia camada maldita en el Distrito Federal, donde sigue avecindado. Sólo que aquí no vale aplicar la vieja sabiduría popular que puntualiza que nadie es profeta en su tierra. Si a esas vamos, Alberto Chimal no se ha limitado a profetizar en la capital del país, sino que también prosigue haciéndolo en su “matria”. No se olvide que es mexicano por patria y provincia, y más allá de los laureles buenamente ganados en los niveles federales, se permite la ubicuidad de estar al tanto de lo que se hace en otros lares, Toluca incluida. Puedo testimoniar que para el actual becario del CTE Alejandro León, lo más rico de su incorporación a esta asociación civil no estriba nada más en la correspondiente beca y en la inminencia de que pronto tendrá en sus manos un primer libro con su nombre en la portada; no, lo que más le está compensando el trabajo es la relación personal y creativa con su tutor, esto es, Alberto Chimal, vuelto viejo lobo de mar en estos asuntos de la escritura.
Esto no viene en la internet, ni siquiera en la página www.lashistorias.com.mx, nombre del sitio de Alberto Chimal en la red, el cual imagino debe tener una buena afluencia de lectores. Hay que reconocer que dentro de sus lectores sobresalen los jóvenes, que han visto en las mitologías de Chimal una propuesta llamativa, pero sospecho que muchos de ellos conocen su obra en la red y que no necesariamente han dado el paso hacia los libros publicados por Chimal. Quizás es reflejo de los nuevos tiempos, en que la computadora se ha convertido en un soporte indispensable para que muchas personas tengan acceso no sólo a “información” y lugares comunes, sino a trabajos literarios de calidad. A lo mejor es consecuencia de que Chimal se haya licenciado como ingeniero en sistemas en el campus Toluca del ITESM. Nadie es perfecto. Además, ya ha salvado el honor con su maestría en literatura comparada cursada en la UNAM.
Otros preferimos, de manera inevitable, los libros. Hay que leer y releer a Alberto Chimal, como a otros autores mexiquenses, por aquello del “estallido crítico” al que urgía hace dos décadas Fernández Iglesias. Más allá de famas extendidas, hay que confrontarse con los textos para dar más sustancia a la relación entre un lector y un escritor. Estamos obligados a ello.
No quiero concluir sin mencionar un detalle que acaso ilustre todavía más la postura de Alberto Chimal de seguir presente en esta región. Hace algunos meses, leí un comentario de él en el blog http://vocesfragmentarias.blogspot.com, donde expresaba, con señera brevedad twittera, un entrañable recuerdo hacia Alejandro Ariceaga. Eso es un elemento dentro de la articulación en el sistema literario mexiquense. Alejandro Ariceaga, Francisco Paniagua, Alberto Chimal, otros más, se encuentran vigentes con sus obras en el momento actual de este sistema literario. Y aquí se encuentra en persona Alberto Chimal.
Muchas gracias.
Alberto Chimal y la vigencia del sistema literario mexiquense
Toluca, Estado de México, 13 de mayo de 2010.
Bien a bien no alcanzo a imaginar por qué fui invitado a presentar a un autor que, en realidad, no necesitaría de una presentación formal, porque su trayectoria es muy conocida, dentro del espectro general de las literaturas mexicana y mexiquense contemporáneas, y en particular en su casa, nuestra casa, el Centro Toluqueño de Escritores. Apostaría a que la mayor parte de los asistentes sabe de la trayectoria de Alberto Chimal, incluso aquellos que han leído sus libros.
Supongo que se esperaría de mí una posible aportación de datos acerca de Alberto Chimal, con información de la que no se encuentra tal vez en la internet, que se ha vuelto el más socorrido instrumento para la búsqueda de los mejores lugares comunes sobre cualquier tema, tópico o personaje, aunque habría que reconocer que en el caso que hoy nos atrae, la internet cobra otro valor, merced a la existencia de una contundente página que acaudilla desde hace tiempo Alberto Chimal, a quien —según reza la Wikipedia— se le considera como una notable autoridad en materia de literatura en la red.
Por supuesto, lo segundo que he hecho esta vez fue consultar en la internet qué hay acerca de Alberto Chimal. (Lo primero que hice fue preguntarme “¿por qué yo, Señor?”, cuando el CTE me invitó a esta presentación en calidad de presentador.)
En la repasada por la supercarretera de la información, me di cuenta de que nada más voltea uno tantito y ya aumentó el registro de libros escritos y publicados por Alberto Chimal. Una señal del actual estado de salud particularmente de la literatura mexiquense, es la creciente abundancia de libros creados por quienes se adscriben al sistema literario mexiquense. Hay que irse con cierta cautela, pues como advertía Roberto Fernández Iglesias hace años en la revista Blanco móvil, las condiciones de la literatura en el Estado de México se han invertido, de manera que “actualmente es más fácil publicar que no en el centro cultural del estado. Eso impide una labor crítica seria y, aunque aumenta la oferta de literatura, disminuyen las posibilidades de que la producción tenga calidad, a menos que se produzca un estallido crítico donde se salven las obras que tengan el poder poético para sobrevivir.”
Estas palabras del poeta gordo (cfr. Una bolsa de poemas llena de agujeros. tunAstral. Una revista de la tribu (1964-1965), Toluca, UAEM-tunAstral, 2000, pp. 381-382) se publicaron en noviembre de 1991, dentro de la presentación de un suplemento sobre literatura mexiquense en la citada revista Blanco móvil. Estamos en 2010 y la premisa fernández-iglesiana se sostiene, sobre todo en lo relacionado con la exigencia de ese “estallido crítico”, pero también en el énfasis de que a las propias obras les corresponderá sobrevivir o no sobrevivir.
Esa apuesta por una calidad que dote de trascendencia a una obra literaria es, innegablemente, una preocupación inicial de Alberto Chimal, desde su primer libro, esa fea, horrorosa edición de Los setenta segundos y otros cuentos más largos, de 1987, hasta sus recientes Los esclavos, de 2009, en la táctil edición de la oaxaqueña Almadía, con todo y suaje de por medio (más La ciudad imaginada y otras historias, publicada también hace pocos meses por la Secretaría de Cultura del gobierno del D.F., con la que se comprueba que nada más se descuida uno un poco y ya apareció otro nuevo libro de Chimal).
En medio de estos títulos, se encuentran alrededor de una veintena de publicaciones, tanto las firmadas en solitario por Alberto Chimal en los géneros narrativo, lírico, ensayístico y dramatúrgico, como las varias antologías en que aparecen textos de su autoría. Una obra más que considerable en su diversidad —no obstante que predomina en ella la escritura clasificable como literatura fantástica, pues muy pronto Alberto Chimal abandonó la línea de ciencia ficción con que se había iniciado.
Se lo dice así y parece que todo ha sido coser y cantar, pero maticemos este resultado, que tiene su origen en una muy joven vocación y aptitud por la literatura. Hay que decirlo: Alberto Chimal, cuando todavía se llamaba para efectos públicos Mauricio Alberto Martínez Chimal, obtuvo su primera beca y publicó su primer libro antes de tramitar su cartilla del Servicio Militar Nacional. Porque este ahora casi rotundo cuarentón, apenas frisaba los 17 años de edad cuando formó parte de la Quinta Generación del entonces también precoz Centro Toluqueño de Escritores. Desconozco si para cobrar la beca municipal tuvo que traer un documento firmado por sus padres o por su tutor, pero sé que hace tiempo que ha podido hacer, sin la ayuda de un adulto, los trámites inherentes a los premios literarios como el nacional de cuento San Luis Potosí, en 2002, o para su integración más reciente, en 2007, en el Sistema Nacional de Creadores.
Tampoco sé si sacó bola negra o bola blanca, desconozco si pagó su cuota dominical o si lo pusieron junto a otros jóvenes toluqueños a barrer las calles de la ciudad, pero sí sé que lo que tal vez perdió el Servicio Militar Nacional lo ganó el sistema literario mexiquense. Con un agregado: hace tiempo que Alberto Chimal, firmando sus libros ya como Alberto Chimal, marchó a formar su propia camada maldita en el Distrito Federal, donde sigue avecindado. Sólo que aquí no vale aplicar la vieja sabiduría popular que puntualiza que nadie es profeta en su tierra. Si a esas vamos, Alberto Chimal no se ha limitado a profetizar en la capital del país, sino que también prosigue haciéndolo en su “matria”. No se olvide que es mexicano por patria y provincia, y más allá de los laureles buenamente ganados en los niveles federales, se permite la ubicuidad de estar al tanto de lo que se hace en otros lares, Toluca incluida. Puedo testimoniar que para el actual becario del CTE Alejandro León, lo más rico de su incorporación a esta asociación civil no estriba nada más en la correspondiente beca y en la inminencia de que pronto tendrá en sus manos un primer libro con su nombre en la portada; no, lo que más le está compensando el trabajo es la relación personal y creativa con su tutor, esto es, Alberto Chimal, vuelto viejo lobo de mar en estos asuntos de la escritura.
Esto no viene en la internet, ni siquiera en la página www.lashistorias.com.mx, nombre del sitio de Alberto Chimal en la red, el cual imagino debe tener una buena afluencia de lectores. Hay que reconocer que dentro de sus lectores sobresalen los jóvenes, que han visto en las mitologías de Chimal una propuesta llamativa, pero sospecho que muchos de ellos conocen su obra en la red y que no necesariamente han dado el paso hacia los libros publicados por Chimal. Quizás es reflejo de los nuevos tiempos, en que la computadora se ha convertido en un soporte indispensable para que muchas personas tengan acceso no sólo a “información” y lugares comunes, sino a trabajos literarios de calidad. A lo mejor es consecuencia de que Chimal se haya licenciado como ingeniero en sistemas en el campus Toluca del ITESM. Nadie es perfecto. Además, ya ha salvado el honor con su maestría en literatura comparada cursada en la UNAM.
Otros preferimos, de manera inevitable, los libros. Hay que leer y releer a Alberto Chimal, como a otros autores mexiquenses, por aquello del “estallido crítico” al que urgía hace dos décadas Fernández Iglesias. Más allá de famas extendidas, hay que confrontarse con los textos para dar más sustancia a la relación entre un lector y un escritor. Estamos obligados a ello.
No quiero concluir sin mencionar un detalle que acaso ilustre todavía más la postura de Alberto Chimal de seguir presente en esta región. Hace algunos meses, leí un comentario de él en el blog http://vocesfragmentarias.blogspot.com, donde expresaba, con señera brevedad twittera, un entrañable recuerdo hacia Alejandro Ariceaga. Eso es un elemento dentro de la articulación en el sistema literario mexiquense. Alejandro Ariceaga, Francisco Paniagua, Alberto Chimal, otros más, se encuentran vigentes con sus obras en el momento actual de este sistema literario. Y aquí se encuentra en persona Alberto Chimal.
Muchas gracias.
domingo, 9 de mayo de 2010
Actividades del X Festival de Cuento Brevísimo
Como cada año, el Centro Toluqueño de Escritores, A. C. participó en la celebración del aniversario del Taller Literario Urawa dentro de las presentaciones del X Festival de Cuento Brevísimo con la lectura de los escritores Abelardo Hernández Millán, Alonso Guzmán, Cecilia Juárez, Dionicio Munguía, además de los representantes de dicho taller literario.
INICIA LA DÉCIMA EDICIÓN DEL FESTIVAL
Con la participación de Norma de la Llave y Abelardo Hernández Millán inició el X Festival de Cuento Brevísimo, como ya es tradición en el Centro Toluqueño de Escritores. En esta ocasión, los dos cuentistas que han cultivado el género deleitaron a la concurrencia con sus textos inéditos, que provocaron en el público la petición de continuar con más lectura.
Hernández Millán y De la Llave han publicado su obra narrativa en el Centro Toluqueño de Escritores, en cuya librería están a la venta. ¡Acércate a la lectura del cuento brevísimo y disfruta con nosotros de su festival!
Hernández Millán y De la Llave han publicado su obra narrativa en el Centro Toluqueño de Escritores, en cuya librería están a la venta. ¡Acércate a la lectura del cuento brevísimo y disfruta con nosotros de su festival!
jueves, 6 de mayo de 2010
lunes, 1 de junio de 2009
Ex Libris, Programa de Radio Nicolaita
Domingo 31 de Mayo
Como ya es tradición dentro del festival de cuento, el Colectivo Artístico Morelia transmitió su programa dominical ExLibris por la frecuencia de radio Nicolaita desde las instalaciones del CTE, dando espacio para las lecturas de cuento brevísimo así como para dar a conocer más detalles de esta novena edición. En esta ocasión participaron: Patricia Ramírez, David Coronado, Edgar León, Margarita Hernández, Marco Manjarrez, Alejandro Ostoa, además de Jeanne Enríquez,Rocco almanza y el anfitrión Eduardo Osorio, la conducción estuvo a cargo de Ruth Ramírez y José L. Rodríguez Ávalos.
Como ya es tradición dentro del festival de cuento, el Colectivo Artístico Morelia transmitió su programa dominical ExLibris por la frecuencia de radio Nicolaita desde las instalaciones del CTE, dando espacio para las lecturas de cuento brevísimo así como para dar a conocer más detalles de esta novena edición. En esta ocasión participaron: Patricia Ramírez, David Coronado, Edgar León, Margarita Hernández, Marco Manjarrez, Alejandro Ostoa, además de Jeanne Enríquez,Rocco almanza y el anfitrión Eduardo Osorio, la conducción estuvo a cargo de Ruth Ramírez y José L. Rodríguez Ávalos.
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CTE
miércoles, 27 de mayo de 2009
Jueves 28 de Mayo
9ºFestival de Cuento Brevísimo
En está ocasión el invitado principal fue Bernardo Fernández (BEF) quien en compañía de Eduardo Osorio y Alejandro Ostoa nos hizo pasar una tarde muy agradable, la mesa fue dirijida por el escritor Dionicio Munguía.
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Los mil y un insomnios
martes, 26 de mayo de 2009
Noticias sobre Matanzas
Festival del cuento brevísimo en Matanzas, suceso cultural más reciente
Matanzas inició las actividades del IX Festival Internacional del Cuento Brevísimo Los Mil y un Insomnios, que tiene su sede principal en México, con la celebración en la casa social de la UNEAC del certamen La malva azul, ante un numeroso público que disfrutó diferentes variantes del denominado relato breve, minificción o microrrelato.
Esta vez la fecha escogida fue el 6 de mayo, ocasión propicia para recordar el aniversario 170 de la muerte del poeta José María Heredia, símbolo de los lazos culturales que unen a Toluca y Matanzas -ciudades estrechamente vinculados a la trayectoria política y literaria del cubano- pero también para recordar el posible encuentro de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido) con el Cantor del Niágara.
La relación entre ambos líricos fue tema de una sustanciosa intervención del escritor e investigador Urbano Martínez Carmenate, quien entre otros documentos leyó referencias escritas por el matancero Pedro José Guiteras sobre el encuentro de ambos poetas.
La lectura incluyó la selección de los dos mejores textos de la jornada, cuyos lauros recayeron en las obras presentadas por Gaudencio Rodríguez Santana “Sin título” y Karel Boffil con “Caperucita” respectivamente.
Una gran diversidad de voces, matices, temas y formas de enfocar creativamente lo breve, permitió apreciar una lectura coral que abarcó textos en los cuales domina más el ingenio que la narratividad, unos muy cercanos al humor, otros asumidos desde la fresca juventud, los que aún retoman las referencias cotidianas, algunos con una marcada habilidad para el suspense y los menos con temas gastados, queriendo alcanzar notoriedad a toda costa, se adueñaron del auditorio.
También fue presentado el cuaderno Abismos privados, del joven narrador Néstor Núñez Gómezy publicado por Ediciones Matanzas en su colección Abra.
Descúbranse en los terrenos de la brevedad aquellas piezas que mejor mezclan lo cotidiano con el ingenio, textos cuyos nombres son “Soledad”, “Compromiso”, y “Orígenes”, que bien dialogan con las estructuras mayores, especialmente con “Las nalgas de su perdición”, páginas desde las cuales sonríe Lezama.
Tarde de jueves en Limonar, ocasión propicia para disfrutar una buena andanada de cuentos breves, todo como parte del IX Festival del cuento brevísimo Los mil y un insomnios, que se genera en la amada ciudad de Toluca, sitio donde el hermano José María Heredia escribió sus mejores poemas y ascendió en los últimos años de su existencia ese majestuoso volcán, aún dormido que responde al nombre de Xinantécatl.
Los limonareños dedicaron su lectura a festejar el próximo Día Internacional de los Museos, cuya fecha es el 18 de mayo, esta vez para destacar la amplia relación entre museo y turismo.
Autores locales leyeron sus textos, aquellos en los cuales la cotidianidad se convierte en su mejor arma, pero esta vez también se escogieron textos de diferentes autores, cuyas poéticas van desde la cruda cotidianidad hasta la muerte, pasando por las tradiciones, los campos eróticos, los propiamente bélicos y aquellos que fundan su cuerpo en la fantasía. Tal coralidad asumió los presupuestos estéticos narrativos de Arturo Cancela (argentino), Eliseo Diego (cubano), Augusto Monterroso (guatemalteco), Abelardo Hernández Millán y Eduardo Osorio, estos últimos toluqueños aportaron a la muestra “Tlatelolco, 2 de octubre”, “Espantapájaros” y “Abuela”.
También los jóvenes narradores del patio aportaron textos muy frescos pertenecientes a Ángel Martínez, Amanda Pérez, ambos triunfadores en el certamen El dinosaurio, ambos en la voz de Raúl Michel.
Más la tarde del jueves 14 en el Museo Municipal Limonar, se torno distinta en su lectura del cuento brevísimo, con la presencia de la cantante solista del Tropicana Varadero, Martha Roche que desplegó amplias facultades vocales e histriónicas, diversos géneros de la música cubana mostraron el potencial de su voz: canciones, baladas, salsa, rumba hasta arribar a la música mexicana, cuya peculiaridad cultiva muy bien la invitada.
La Roche exhibe en su rica trayectoria el Gran Premio del Concurso A lo Chapela, copatrocinado por el canal televisivo Yumurí y la UNEAC en la ciudad de los puentes.
Carlos Chacón Zaldívar
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Los mil y un insomnios en Cuba
Monterrey
Sergio Ernesto Ríos y Óscar David López organizan este 9ºfestival de cuento brevísimo
en las instalaciones de la casa de cultura de Monterrey.
Sábado 21 de mayo a partir de las 20:00 hrs
Lista de lectores: Fernando Mol, Ximena Peredo, Tania Mair, Salvador Tora, Isadora Montelongo, Minerva Reynosa, Felix Franco, David Cano, Maria Belmonte, Oscar David Lopez, Sergio Ernesto Rios.
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Casa de Cultura de Monterrey
Sábado 23 de mayo
Jueves 21 de Mayo
Los mil y un insomnios, lectura de cuento brevísimo se llevó a cabo esta vez en las instalaciones del CTE con la participación de Blanca Ocampo, Heber S. Quijano y Verónica Olguín con cuentos de su autoría, el escritor Dionicio Munguía participó con la lectura de cuentos de Alejandro Ariceaga y Alejandro León fué quien moderó la mesa.
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Centro Toluqueño de Escritores
jueves, 21 de mayo de 2009
miércoles, 13 de mayo de 2009
La traducción del microrrelato en lengua inglesa ofrece problemas más parecidos a la traducción de poesía que al tratamiento del relato, aseguraron Elizabeth Martínez Pérez y Rubén Hernández Argüello durante la lectura bilingüe de microrrelatos de Angela Carter, Tom Ford, Ruberto Fernández, Mark Cohen y Peggy McNally, entre otros.Esto ocurrió en el marco del IX Festival Internacional de Cuento Brevísimo: Los mil y un insomnios, durante el inicio de estas lecturas en la sede del Centro Toluqueño de Escritores.Las versiones de los cuentos brevísimos presentadas por los profesores egresados la Facultad de Lenguas de la UAEM con maestría en en estudios de traducción por la Universidad de East Anglia, Inglaterra, fueron realizadas de manera especial para Los mil y un insomnios y provocaron un diálogo de más de una hora con el público reunido.
jueves, 7 de mayo de 2009
ESTRENO MUNDIAL
El cuento en tiempos de la influenza, es el proyecto de videos que propuso Cazaimagen, ante la emergencia del ¡No parar! el Festival Internacional de Cuento Brevísimo: Los mil y un insomnios”. Ocurrencia que tuvo resonancia y solidaridad por parte de los escritores y becarios del Centro Toluqueño de Escritores, todos ellos involucrados en las múltiples perspectivas que nos dará esta modalidad de llegar a escuchas y lectores del ya tradicional: Los Mil y Un Insomnios.
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